Cuando desde las familias hacemos objeciones a la LOMCE, es en base a que cuando hablamos de la escuela pública hablamos de una formación en la inclusión, en la solidaridad y en programas de apoyos, ante una ley -LOMCE- que propone individualismo, competitividad y fomento de los mejores sin potenciar un aprendizaje común a todos.
La LOMCE olvida el papel integrador de la escuela como compensadora de desigualdades. Diría aún más, no garantiza ni la igualdad de oportunidades ni la equidad. La LOMCE aboca al alumnado con más dificultades a itinerarios "B".Todo esto quiero recalcarlo ante las declaraciones de los profesionales de la enseñanza privada y concertada que a través de FSIE declaran que "uno de los cambios que puede afectar muy negativamente a centros educativos... es el planteamiento de un doble itinerario tras finalizar tercero de la ESO... por falta de espacio en las instalaciones educativas".
Quizás con este ejemplo se vea más claramente la diferencia entre cuales son las preocupaciones de la escuela pública y las que no tienen la concertada.
Fdo.: María José Izquierdo Borao
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