Los centros educativos mantienen con los padres de los nuevos alumnos reuniones previas para que conozcan el funcionamiento del centro y la dinámica del mismo, aunque luego la profesora de cada grupo se reunirá con los padres de sus alumnos. Algunas de las recomendaciones previas incluyen cuestiones como la autonomía a la hora de quitarse la ropa, enseñarles a utilizar el aseo o dejar que los niños aprendan a hacer las cosas, para lo que las maestras piden que no se lo den todo hecho, sin más, sino que esperen a que los niños lo intenten. También aconsejan prescindir ya del chupete que, según los médicos y educadores, es recomendable hasta los 18 meses y cuanto más tarde una madre en quitárselo más se aficionará el niño y será más complicado borrarle esa costumbre.
Otras orientaciones mencionan las horas de sueño, en torno a once diarias, pero siempre pronto en la cama para dormir y levantarse siempre a la misma hora. Aunque al principio les cueste adecuarse, tras la costumbre del verano, los niños a estas edades tienen una gran capacidad de adaptación. También conviene que los niños aprendan a recoger su habitaciones o lo juguetes, ya que, en el colegio, desde el primer día les pedirán que dejen las cosas como se las habían encontrado y colocarlas en su sitio. Sobre todo, es importante no realizar comparaciones con los demás compañeros ni con hermanos porque así aprenderán que las diferencias no son nada malo. Eso incluye también que no se les deje a lo niños hacer siempre lo que quieran porque todavía no saben lo que está bien o mal, al igual que tienen que aprender a esperar para desarrollar la paciencia.Y, para cualquier duda, conviene estar pendientes de lo que pasa en el colegio y lo que hacen los hijos, preguntándoles cada día por el desarrollo de su jornada, mantener la comunicación con las profesoras que atenderán y escucharán a los padres, ya que la labor de ayudar a crecer a los niños es entre todos.
Otras orientaciones mencionan las horas de sueño, en torno a once diarias, pero siempre pronto en la cama para dormir y levantarse siempre a la misma hora. Aunque al principio les cueste adecuarse, tras la costumbre del verano, los niños a estas edades tienen una gran capacidad de adaptación. También conviene que los niños aprendan a recoger su habitaciones o lo juguetes, ya que, en el colegio, desde el primer día les pedirán que dejen las cosas como se las habían encontrado y colocarlas en su sitio. Sobre todo, es importante no realizar comparaciones con los demás compañeros ni con hermanos porque así aprenderán que las diferencias no son nada malo. Eso incluye también que no se les deje a lo niños hacer siempre lo que quieran porque todavía no saben lo que está bien o mal, al igual que tienen que aprender a esperar para desarrollar la paciencia.Y, para cualquier duda, conviene estar pendientes de lo que pasa en el colegio y lo que hacen los hijos, preguntándoles cada día por el desarrollo de su jornada, mantener la comunicación con las profesoras que atenderán y escucharán a los padres, ya que la labor de ayudar a crecer a los niños es entre todos.
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