El fin de las vacaciones supone un retorno a casa, con los juguetes y amigos de siempre, pero sobre todo, volver a los horarios ya conocidos. Los niños, igual que los adultos cuando vuelven al trabajo, sienten durante un tiempo síntomas como decaimiento, tristeza, irascibilidad o mal humor.
"Si ha pasado un mes y los escolares no han superado ese cambio de situación, es cuando hay que acudir al especialista. Seguramente habrá otro motivo por el que actúen así", afirma la psicóloga Inés Arredondo. (leer +)
"Si ha pasado un mes y los escolares no han superado ese cambio de situación, es cuando hay que acudir al especialista. Seguramente habrá otro motivo por el que actúen así", afirma la psicóloga Inés Arredondo. (leer +)
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