Me ha llamado la atención la campaña que está haciendo la UGT en el sector de enseñanza, pidiendo colaboración social con la labor de los profesores. Me parece una buena iniciativa decirle a la sociedad que se dé cuenta de la clase de ejemplo que les da a los niños y jóvenes.
La mala educación campa por donde quiera que mires. En todas las cadenas de televisión los programas que se mantienen son aquellos en los que aparecen personajes "famosos" discutiendo a gritos. Los políticos siempre con bronca, en vez de ponerse de acuerdo para resolver los problemas que tenemos, que es para lo que se supone que están. Hasta los ídolos del deporte, cobrando cifras desorbitadas aun en tiempos de crisis y sin querer pagar, de modo proporcional, sus impuestos. El concepto de éxito que se está transmitiendo en esta sociedad es ganar mucho con el menor esfuerzo posible, sin importar casi nunca los medios que se tengan que utilizar. El fin justifica los medios.
¿A nadie le importa la mala influencia que todo esto tiene en la educación de nuestros hijos? Si esto no cambia es imposible que sólo con lo que les puedan enseñar los profesores en la escuela se consiga que, en el futuro, sean buenos ciudadanos y mejoren el mundo. Ni aun con asignaturas de "educación para la ciudadanía". Los gobiernos no tendrían que hacer tantas leyes para mejorar la educación, seguramente, con tomar cartas en este asunto sería suficiente.
¿No les parece que los padres tenemos mucho que aportar a la educación de nuestros hijos? Apoyemos a los profesores en las normas y valores que se transmiten en las aulas, haciendo que nuestros hijos vean nuestra postura de respeto hacia las personas en las que delegamos, al menos durante una gran parte del día, la tarea más importante que entre todos tenemos que hacer con esos "locos bajitos": educarlos.
La mala educación campa por donde quiera que mires. En todas las cadenas de televisión los programas que se mantienen son aquellos en los que aparecen personajes "famosos" discutiendo a gritos. Los políticos siempre con bronca, en vez de ponerse de acuerdo para resolver los problemas que tenemos, que es para lo que se supone que están. Hasta los ídolos del deporte, cobrando cifras desorbitadas aun en tiempos de crisis y sin querer pagar, de modo proporcional, sus impuestos. El concepto de éxito que se está transmitiendo en esta sociedad es ganar mucho con el menor esfuerzo posible, sin importar casi nunca los medios que se tengan que utilizar. El fin justifica los medios.
¿A nadie le importa la mala influencia que todo esto tiene en la educación de nuestros hijos? Si esto no cambia es imposible que sólo con lo que les puedan enseñar los profesores en la escuela se consiga que, en el futuro, sean buenos ciudadanos y mejoren el mundo. Ni aun con asignaturas de "educación para la ciudadanía". Los gobiernos no tendrían que hacer tantas leyes para mejorar la educación, seguramente, con tomar cartas en este asunto sería suficiente.
¿No les parece que los padres tenemos mucho que aportar a la educación de nuestros hijos? Apoyemos a los profesores en las normas y valores que se transmiten en las aulas, haciendo que nuestros hijos vean nuestra postura de respeto hacia las personas en las que delegamos, al menos durante una gran parte del día, la tarea más importante que entre todos tenemos que hacer con esos "locos bajitos": educarlos.
Carta al Director (Alto Aragón Víctor Manuel MARÍN 17/12/09)
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