La propuesta de la Administración de abrir el debate acerca de la posibilidad de sustituir el actual sistema de división por áreas por la zona única en la escolarización, fue acogida de forma diferente por los padres de la pública y de la concertada.
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), considera que la zonificación de un territorio "es una herramienta al servicio de la escolarización, que permite a la Administración una planificación más adecuada de la oferta educativa y a las familias tener una referencia mayor de la oferta que tienen a su disposición, facilitándoles así la elección de centro escolar para sus hijos y garantizándoles que dispondrán de una plaza escolar, al menos, en el entorno de su domicilio familiar o laboral".
Para Fapar, la inclusión desde hace dos cursos del criterio de proximidad "ha resuelto la importante expansión urbanística que ha hecho que muchas zonas escolares hayan sufrido modificaciones importantes, dejando algunas excesivamente amplias" y advierte que establecer una zona única "dificultaría la planificación educativa porque "no olvidemos que los centros escolares no pueden ampliarse y encogerse como si fueran gomas cada curso".
Además, Fapar defiende la cercanía del centro al domicilio porque "contribuye a la socialización del alumno en el entorno, evita el transporte escolar y ayuda a fijar la población por barrios".
En cambio, la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecaparagón), consideró "incuestionable" la zona única en las tres capitales porque "el criterio actual de zonas es obsoleto y anticuado y no tiene nada que ver con la realidad de la ciudad" aunque matizó que "debería mantenerse las áreas de influencia y el actual sistema del kilómetro, que quizá admite mejora dependiendo de las infraestructuras y servicios existentes". Fuente: Periódico de Aragón 30/11/2011
La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), considera que la zonificación de un territorio "es una herramienta al servicio de la escolarización, que permite a la Administración una planificación más adecuada de la oferta educativa y a las familias tener una referencia mayor de la oferta que tienen a su disposición, facilitándoles así la elección de centro escolar para sus hijos y garantizándoles que dispondrán de una plaza escolar, al menos, en el entorno de su domicilio familiar o laboral".
Para Fapar, la inclusión desde hace dos cursos del criterio de proximidad "ha resuelto la importante expansión urbanística que ha hecho que muchas zonas escolares hayan sufrido modificaciones importantes, dejando algunas excesivamente amplias" y advierte que establecer una zona única "dificultaría la planificación educativa porque "no olvidemos que los centros escolares no pueden ampliarse y encogerse como si fueran gomas cada curso".
Además, Fapar defiende la cercanía del centro al domicilio porque "contribuye a la socialización del alumno en el entorno, evita el transporte escolar y ayuda a fijar la población por barrios".
En cambio, la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecaparagón), consideró "incuestionable" la zona única en las tres capitales porque "el criterio actual de zonas es obsoleto y anticuado y no tiene nada que ver con la realidad de la ciudad" aunque matizó que "debería mantenerse las áreas de influencia y el actual sistema del kilómetro, que quizá admite mejora dependiendo de las infraestructuras y servicios existentes". Fuente: Periódico de Aragón 30/11/2011
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