Fuente: DIARIO DE TERUEL 30/07/09
Una media de 32 niños de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, cuentan con las instalaciones del Colegio Público San Miguel, en Mora de Rubielos, para desarrollar actividades lúdicas con sus monitores.
Esta iniciativa surgió por parte del AMPA del colegio como respuesta a una necesidad surgida a raíz de la conciliación de la vida familiar y la laboral durante los meses de vacaciones escolares. Comenzó en el mes de julio cuando terminó el cole por las mañana y continuará hasta finales de agosto puesto que en septiembre comienza ya el programa de apertura de centros. Se da la circunstancia de que en el mes de junio tuvo continuidad el comedor escolar, puesto en funcionamiento en febrero, y que en la actualidad no tienen suficiente niños apuntados para que se siga manteniendo pues la empresa de catering que suministra el avituallamiento durante todo el año propone un mínimo de 15 comensales y solo hay 12 apuntados, explica Eva Vila, presidenta del AMAPA del Colegio San Miguel de Mora de Rubielos.
Pero, aún sin comedor, los chavales se reparten en dos grupos, uno de 3 a 5 años que ha optado por llamarse Escuela de Helados, y el otro por chavales desde los 6 hasta los 12 años y que se autodenominan Escuela de Verano. Las actividades que realizan son diversas e incluyen desde excursiones a teatro de marionetas, pasando por todo tipo de talleres de juegos y manualidades, actividad deportiva y alguna visita histórica guiada por la población. Para ello se han creados dos puestos de trabajo, uno a jornada completo y el otro a media jornada. Las instalaciones que ocupan tienen una superficie de aproximada de 70 metros cuadrados más las comunes del recinto escolar donde están ubicadas y la actividad está gestionada por el AMPA del Colegio público San Miguel y con el Ayuntamiento de Mora en un porcentaje del 60% y 40%.
Una media de 32 niños de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, cuentan con las instalaciones del Colegio Público San Miguel, en Mora de Rubielos, para desarrollar actividades lúdicas con sus monitores.
Esta iniciativa surgió por parte del AMPA del colegio como respuesta a una necesidad surgida a raíz de la conciliación de la vida familiar y la laboral durante los meses de vacaciones escolares. Comenzó en el mes de julio cuando terminó el cole por las mañana y continuará hasta finales de agosto puesto que en septiembre comienza ya el programa de apertura de centros. Se da la circunstancia de que en el mes de junio tuvo continuidad el comedor escolar, puesto en funcionamiento en febrero, y que en la actualidad no tienen suficiente niños apuntados para que se siga manteniendo pues la empresa de catering que suministra el avituallamiento durante todo el año propone un mínimo de 15 comensales y solo hay 12 apuntados, explica Eva Vila, presidenta del AMAPA del Colegio San Miguel de Mora de Rubielos.
Pero, aún sin comedor, los chavales se reparten en dos grupos, uno de 3 a 5 años que ha optado por llamarse Escuela de Helados, y el otro por chavales desde los 6 hasta los 12 años y que se autodenominan Escuela de Verano. Las actividades que realizan son diversas e incluyen desde excursiones a teatro de marionetas, pasando por todo tipo de talleres de juegos y manualidades, actividad deportiva y alguna visita histórica guiada por la población. Para ello se han creados dos puestos de trabajo, uno a jornada completo y el otro a media jornada. Las instalaciones que ocupan tienen una superficie de aproximada de 70 metros cuadrados más las comunes del recinto escolar donde están ubicadas y la actividad está gestionada por el AMPA del Colegio público San Miguel y con el Ayuntamiento de Mora en un porcentaje del 60% y 40%.
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