Fiscalía de Menores

Más de la mitad de las diligencias de Menores son por actos violentos
El fiscal especial alerta del “síndrome del emperador” entre los jóvenes.

FJM/Teruel - Diario de Teruel 16/12/08
Algo más de la mitad de las diligencias practicadas por la Fiscalía de Menores de Teruel son por actos de violencia, bien lesiones o daños contra el patrimonio. El problema va en aumento y es una d las principales preocupaciones del fiscal de Menores, Benito Soriano, según explicó ayer en la mesa redonda organizada por la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando sobre la problemática y las alternativas de la juventud en Teruel.
El número de diligencias de la Fiscalía de Menores está aumentando, aunque la conflictividad juvenil en Teruel no alcanza todavía el nivel que se registra en otras ciudades. Sí preocupa en cambio al fiscal especial el incremento de la violencia entre los jóvenes turolenses y su trivialización.
En 2007, según los datos facilitados por Soriano, se practicaron en Teruel 172 diligencias desde la Fiscalia de Menores. De esa cifra, 67 fueron por lesiones y 70 contra el patrimonio de las cuales 44 eran por daños. Esto supone que más del 50% fueron actos violentos. La situación no ha mejorado en lo que va de 2008, llevándose practicadas ya 195 diligencias, de las cuales más de la mitad son también por violencia juvenil.
Soriano alertó de un problema que es común en la sociedad española, como es la figura del niño maltratador y del “síndrome del emperador” o “hijo tirano”. Es decir, aquellos adolescentes y jóvenes que imponen su voluntad en la familia amenazando a los padres. Es decir, aquellos adolescentes y jóvenes que imponen su voluntad en la familia amenazando a los padres.
Una violencia que se circunscribe no sólo al ámbito familiar, en el que prácticamente no hay denuncias, sino que llega también en unos niveles altos a las aulas mediante el acoso escolar y a la calle con las peleas, cada vez más frecuente y que, según el fiscal de Menores, “son el pan nuestro de cada día” en los casos que atiende el ministerio público.
Soriano explicó que esta situación se debe a la sociedad de consumo en la que vivimos a la falta de educación en el ámbito familiar. El consentimiento de los padres ha hecho que se formen los “niños tiranos”, que como su nombre indica practican la tiranía en el seno de la familia “porque están acostumbrados a que se ha salido siempre con la suya”.
A este respecto, el fiscal de Menores de Teruel advirtió de que “el menor maltratador no nace sino que se hace”. Y eso se produce en los tres primeros años de vida, qiue son los que le van a marcar. A diferencia de lo que se pueda pensar, el perfil de niño maltratador se corresponde con adolescentes de familia estructuradas con importantes ingresos y a los que los padres los han consentido dándoles todo.
Soriano aseguró en su intervención que la solución está en la educación, no solo en las aulas sino sobre todo en el ámbito familiar porque a su juicio hay que educar en “autonomía y responsabilidad”, lo que no se hace por las ocupaciones de los padres. “Tenemos que crear personas que sepan solucionar sus problemas”, indicó el fiscal ante el problema de la falta de maduración hoy día de los jóvenes.
El mismo planteamiento fue compartido por el inspector jefe del Cuerpo Nacional de policía en Teruel Domingo Rupérez, que aseguró que los comportamientos violentos de los jóvenes “son muestras de irresponsabilidad total y de una falta de madurez que se ha ido incrementando”. La concejala de Juventud de Teruel, Flora Cote, incidió por su parte en las actividades de ocio juvenil que se están impulsando.

Actividades de sensibilización vecinal.
La mesa redonda celebrada ayer sobre la problemática y la alternativa de los jóvenes en Teruel forma parte de las actividades culturales organizadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando, con las que quieren incidir en aquellas problemáticas que puedan tener una mayor relevancia o interés ciudadano.
Se puso de manifiesto en la mesa redonda que hay soluciones, y que éstas residen en un mayor esfuerzo educativo en todos los ámbitos, así como en la aplicación de políticas juveniles desde las instituciones que busquen la participación activa de este colectivo.
En el coloquio posterior a las intervenciones se dejó constancia de que si bien se han incrementado las actividades dirigidas a los jóvenes, tanto deportivas como de ocio nocturno, debería ponerse énfasis en la elaboración de un plan estratégico dirigido a la juventud, así como en la educación.