PLATAFORMA EN DEFENSA DE LA ESCUELA PÚBLICA:
FAPAR, CCOO, CGT, CHA, CSIF, IU, PSOE, STEA y UGT
Durante el
curso escolar 2013-14, no se ha dejado de agredir a la escuela pública y como ejemplos con
el decreto de Inclusión, el PIBLEA, la reducción de plantillas, la
reducción de auxiliares de Educación
infantil, la oferta educativa, las becas, la supresión de unidades, la
supresión de transporte, los agrupamientos de FP, las modificaciones horarias
en el currículo de Primaria.
En Aragón y
más concretamente en Teruel no podemos olvidar que esta política se plasma en:
-Una considerable merma de profesorado y
precarización de su trabajo docente.
-Una desastrosa, injusta y excluyente política de
becas de libros y comedores.
-Un programa de bilingüismo, el PIBLEA, engañoso y
sin calidad.
-Un ataque constante a la escuela rural con cierre de
unidades, supresión de transporte, asfixia a las Escuelas Infantiles.
-Un sobrecoste considerable para las familias.
-El pago de los Ciclos de Formación Profesional
Superior, la supresión de alguno de ellos o la transformación a formación a
Distancia.
-El incremento de tasas y la disminución de becas
universitarias. En definitiva, una falta absoluta de compromiso social con la Educación Pública.
Plantillas 14-15 Se suprimen 16 plazas de secundaria y 34 plazas de
infantil y primaria. Suprimiendo un total de 12 unidades entre infantil y
primaria. Sumadas a las del curso
pasado, 23 plazas en secundaria y 55 plazas en infantil y primaria con 23
unidades menos de infantil y primaria.
128
plazas menos y 35 unidades menos en total.
Según el estudio que ha
realizado la Plataforma
por la Defensa
de la Escuela Pública
de Teruel:
·
Disminuye un 15,3% lo destinado a gastos en los centros, con
la dificultad que les supondrá para su funcionamiento ordinario.
·
Se recortan brutalmente las
ayudas de comedor (23,7%), y las ayudas de material curricular (22,7%), incrementando la desigualdad
social.
·
Se mantiene el recorte de de profesorado de 90,5 millones de euros en
los presupuestos de 2013, con aumento de interinidad y la carga horaria
lectiva, la precarización laboral y el despido de interinos en verano.
·
Se mantiene el recorte del 77,4% del año 2013 para las Escuelas
Infantiles, abocadas a cerrar en muchos casos, dejando sin ese
servicio a las familias.
·
Se reduce en un 11,4% el Plan Aragonés de Formación Profesional, en
lugar de impulsar estas enseñanzas.
·
Se reducen las subvenciones a entidades Públicas (Ayuntamientos)
para Programas de Cualificación Profesional, apostando por
la iniciativa privada
·
Se mantiene la desaparición
de las ayudas a Sindicatos, Federaciones de Alumnos y de Familias y con ellas, el fomento e impulso en la participación
en los centros.
·
Se incrementa la partida
para infraestructuras, pero es claramente insuficiente y sigue sin darse respuesta a
necesidades imperiosas de escolarización en nuestro territorio
En
Teruel hemos perdido tres Grados Superiores de Formación
Profesional, y en las zonas rurales nos han recortado aún más aulas respecto al
curso pasado. Se han cerrado 5 aulas
rurales: Orrios, Torrijas, Crivillén, Mezquita de Jarque y Allepuz. Y esto
puede ser solo el principio. Si se endurecen más los criterios para mantener
las aulas de los pueblos y se suprime 1º
y 2º de la ESO
del mundo rural, el próximo curso Cuevas
de Almudén, Cuevas de Cañart, Perales de Alfambra, Tramacastilla, Hinojosa de
Jarque, Aliaga, Muniesa, Cedrillas, Royuela y Castellote.
El Departamento de
Educación, decidió mantener la prueba
individualizada de 3º, que han querido revestir de Prueba General de
Diagnóstico. Rechazado esta prueba por entender que no tiene que ver con la que
hasta el curso pasado se desarrollaba en 4º de Primaria para evaluar distintas
competencias del sistema educativo, mientras que esta, se ha pasado a 3º sin
que se haya desarrollado normativa que le dé amparo legal; sin información a familias y centros con tiempo suficiente; sin que se
realice a todo el alumnado y únicamente a 35 para cuya selección no hay ningún
criterio objetivo; sin indicativo corrector del nivel socioeconómico de las
familias, en junio, en lugar de en abril, interfiriendo en el proceso ordinario
de evaluación final del curso y sometiendo a los centros, alumnado y
familias a un estrés innecesario que
no va a mejorar en nada la calidad de la
educación.