Ante el inicio del curso escolar, la sede turolense de la Federación de Asociaciones de Padres y madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) lamenta la situación que vive el alumnado de la zuna rural de Teruel, que es víctima de la dispersión geográfica de la provincia. Por eso reclaman mejoras dirigidas en tres direcciones: mayor cantidad de profesores, la existencia de comedores en los institutos de los municipios turolenses y la utilización para el transporte escolar de autobuses no tan viejos como los actuales.
“Queremos que los alumnos de las zonas rurales de Teruel tengan los mismos derechos que los escolares de las zonas urbanas de todo Aragón”, declara la secretaria de la Federación en Teruel, María José izquierdo, quien cree que se debería aumentar el número de profesores para evitar que niños de diferentes edades se agrupen un una misma clase, “lo que retrasa el aprendizaje de los mayores”. “Sabemos que nuestros colegios tienen muy pocos alumnos y agradecemos que aún así los mantengan pero los chavales no tiene ninguna culpa. Son lo que son, no se puede hacer nada al respecto”, agrega.
En su opinión, el reglamento, que es válido para el resto de Aragón y que establece que a partir de los 12 alumnos debe haber más de un profesor por aula, no es adecuado para los pueblos de Teruel, donde debería incrementarse el número de profesores a partir de 10 escolares. “Esto perjudica a los alumnos y por supuesto no ayuda para nada a erradicar el fracaso escolar”, apunta Izquierdo,. La solución que esta organización propone se basa en que se contrate personal fijo con el fin de que los alumnos completen sus ciclos con el mismo maestro.
Un ejemplo de la agrupación de alumnos de diferentes edades es lo que ocurrirá este año académico en La Puebla de Hijar con 24 niños de entre 3 y 5 años, algo que FAPAR en Teruel no apoya: “No dudamos de la capacidad de los maestros, pero los niños necesitan recibir una atención acorde con su nivel, y más en edades tan cortas en las que el aprendizaje evoluciona muy rápido”.
Otro dato que han destaco es la gran cantidad de inmigrantes que asisten a la escuela en el mundo rural y que, “en casos como Alacón, es muy superior al de niños autóctonos, puesto que hay, 10 chicos extranjeros y 4 españoles”, según el presidente de FAPAR, francisco Martínez. En este sentido, “es importante que se invierta en educadores desde la base, para dar iguales oportunidades a todos, puesto que los estudiantes que viven en pueblos pequeños, no tienen las mismas opciones de aprender un segundo idioma, que las que hay en otros municipios más grandes”.
Sin comedores
Por otro lado, María José Izquierdo denuncia las dificultades que suponen para los alumnos de los institutos de Educación Secundaria de los pueblos de Teruel y para sus padres el hecho de que la mayoría de centros de este tipo de enseñanza no dispongan de comedores. Esto hace que los alumnos tenga que volver a casa a la hora del mediodía con el transporte público y que dependan de sus progenitores u otros medios para regresar por la tarde a los centros y seguir con sus clases y sus actividades extraescolares.
Hasta el momento, únicamente los alumnos de tres institutos de localidades turolenses pueden beneficiarse del servicio de comedor de los centros de primaria. Se trata de los chavales que estudian en los municipios de Cantavieja, Andorra y Alcañiz. El resto tienen que buscar soluciones alternativas.
Asimismo, las continuas molestias en forma de averías y retrasos que se producen en las rutas de autobús escolar en la provincia de Teruel han llevado a la Federación de Asociaciones de Padres y madres de Alumnos de Aragón a exigir al departamento de Educación del Gobierno de Aragón, que haga una renovación del servicio y que reclame la renovación de los vehículos a algunas de las empresas que realizan estos recorridos.
En el caso de la ruta de las Cuencas Mineras desde FAPAR Teruel explican que los autobuses se paran y tienen averías. Además, en invierno no funciona la calefacción. Por eso han pedido a la empresa que recorre esta línea, Magallón García S.L. que renueve sus vehículos, a pesar de que desde la compañía indican que los autobuses pasan las revisiones exigidas, como la ITV.FAPAR pide al Gobierno de Aragón que haga una revisión tanto de este itinerario, como de otros proque están surgiendo incidentes que suponen “retrasos y molestias para os niños y adolescentes que, en muchas ocasiones, llegan tarde a clase”, según el presidente de FAPAR.
Fuente: ABC-TERUEL 09.09.09